
¿Quién le debe a quién? y, sobre todo, ¿cuál es el objeto de la deuda? Dinero, amor. Acreedores expone la institución del matrimonio burgués como un dispositivo económico de regulación de las pasiones y, también, su estrategia fallida. Aquella que pretende hacer coincidir lo irreconciliable: el dinero como lógica de equivalencia y el amor como lógica del exceso. Por ello, el matrimonio constituye el mecanismo institucional para "ajustar cuentas" en el amor. En este escenario (de época), de apariencias e ilusiones, tres personajes disponen sus máscaras para poner en juego un plan que ha sido diseñado desde siempre. Poco a poco, la escena deja ver la otra escena: el triángulo del resentimiento, el egoísmo, la venganza, el miedo, la muerte. Dentro de esta maquinaria social, esa otra escena pone en funcionamiento aquello que, implícitamente, organiza la representación: lo siniestro como fundamento del sentido, la construcción de la identidad a través del vaciamiento y la aniquilación del otro. Las voces de Strindberg se escuchan hoy como los ecos de un tiempo aún no pasado. Seremos nosotros los nuevos deudores.
Yamila Volnovich - Patricia Sapkus
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